miércoles, 5 de noviembre de 2008

EL CANARIO Y YO

En un balcón vecino el canario canta dentro de su jaula.
Un múltiple estallido de fuegos artificiales a la distancia, lo silencia.
Se acerca un nuevo año, esa misma noche,
y una suposición precisa me aborda.
Salto de un balcón al otro sin mirar al vacío y abro la jaula.
Estático, a través de nuestro único espacio sin rejas,
el canario me mira sin cantar.
Ambos sabemos que no vamos a ningún lado.

1 comentario:

Lopa dijo...

Muy Bueno Marajá !! Lo mejor es que hay que leerlos muy lentamente y releerlos y volver a leer. Abrazo, Lopa